Éxito, ¿cuál es la clave?
Por
Claudia E. González - Docente EDUSER Bosque
Soy orgullosamente parte del
equipo de EDUSER Bosque, y la historia de éxito que les voy a compartir es una
historia de éxito como escuela. En EDUSER Bosque tenemos una cultura escolar
consolidada, fábricas de lectura y de matemáticas llevadas a cabo con dominio y
retroalimentaciones efectivas para realizar los ajustes necesarios y mejorarnos
a nosotros mismos. Pero, ¿cuál ha sido la clave de este éxito? En clase
cantamos una canción tipo rap que dice así --“Si tu quieres amarillo el
esfuerzo es la clave para el éxito merecido...éxito merecido”.
Alcanzar el color amarillo,
en una herramienta que utilizamos en el aula conocida como el semáforo de
conducta, resulta un gran logro para nuestro alumnos y para nosotros como
maestros. Es el símbolo de que lograron el éxito y mañana será un nuevo día
para intentarlo.
Este color, simboliza el
éxito, uno que es resultado de trabajar con tenacidad cada día; de tener un
gran equipo con sentido de posibilidad; con mentalidad de crecimiento; con
comunicación asertiva; y en donde sabemos que cada miembro es igual de
importante y valioso.
Nuestro equipo cuenta con un
líder que nos inspira a realizar acciones en beneficio de nuestros alumnos y su
aprendizaje. Nuestro líder nos dan un acompañamiento efectivo y escuchamos frases
como “ven conmigo, ¿tú qué piensas?, intenta esto”; te da el ejemplo; te contagia de entusiasmo;
se da el tiempo de conocerte; y te
invita a resolver o a mejorar aquello que se vuelve un obstáculo. Y este
liderazgo es un pilar muy importante dentro de nuestra escuela.
El éxito que hemos logrado en
nuestra escuela es la suma de muchos factores, es todo lo que va antes y
después de ingresar al aula; es el trabajo en equipo; son nuestros líderes,
quienes nos inspiran a mejorarnos a nosotros mismos a través de su
pasión; y somos nosotras, las líderes en el aula quienes transmitimos a
nuestros alumnos conocimientos y desarrollamos habilidades que les ofrezcan
mejores posibilidades futuras. Porque queremos formar seres humanos que se
muestren motivados, resilientes, que acepten la crítica, tengan mente abierta,
aprendan de sus experiencias, creen estrategias y aunque fallen, persistan.
Ahora, puedes recordar
tu propia historia de éxito y coincidir en que la clave del éxito no es
una, pero sí se requiere el esfuerzo y entusiasmo de un gran equipo, trabajo
duro, estrategias y objetivos claros y, sobretodo, la persistencia para
lograrlo. “Se vale equivocarse, pero nunca rendirse”.
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