Mi día como coach instruccional
Por: Sol de la Rosa García - Coach Instruccional EDUSER Bosque
Feliz de un nuevo día y saber que cada actividad que realizo, es
una nueva oportunidad de aprender y apoyar al equipo para fortalecernos y
acercarnos más a nuestra misión de ofrecer una educación de excelencia nuestros
alumnos.
Mi día comienza así, a primera hora el desayuno. Al realizar las
rondas en las dos estaciones del comedor tengo la oportunidad de animar a
nuestros alumnos y recordarles que los alimentos que ingieren los ayudan a
crecer y aprender. Al mismo tiempo me aseguro de acompañar a las maestras en el
cumplimiento y seguimiento de las rutinas para que nuestra cultura escolar sea
cada vez más fuerte y no se pierda el enfoque en ello.
Después del desayuno viene la visita a los salones, este es
uno de los momentos que más disfruto. Esta actividad me permite acompañar a las
maestras en rutinas y técnicas para optimizar tiempos y lograr aprendizajes
significativos en los alumnos. Lo que contribuye a obtener el 100% y el avance
en cada uno de ellos. El esfuerzo, las ocurrencias y energía que observo en
cada salón me llenan de satisfacción y felicidad.
Finalmente,
llega el momento de las retroalimentaciones con las maestras. Estos espacios se
han convertido en la oportunidad de oro para hacer frente a las brechas y
trabajar en ellas. Y al ver cómo las maestras llevan a cabo en su salón lo
trabajado conmigo en estas sesiones, confirmo que es un momento sagrado en el
que estamos aprendiendo juntas para llegar más lejos.
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